Cayó
por la hendidura,
en el aterciopelado laberinto del infinito,
arrastrado en la penumbra,
de casilla en casilla,
como un peón
desterrado.
Poesía, frases que brotan de algún recóndito lugar, palabras que cruzan las aceras del alma y deambulan por el espacio en busca de cobijo, de la sonoridad de una voz que las liberen, las devuelvan a los intersticios de la aurora fantástica de la inspiración de la que alguna vez fueron parte.